AUTOCRÍTICA
A
EL RETRATO DEL FANTASMA
Comencé a escribir cuentos probablemente a los 11 años, pero solo a los catorce logré mi primer reconocimiento tras ganar unos de los tres premios del Concurso Regional de Cuentos de Diario del Caribe y el Grupo La Esquina, que entonces dirigían los periodistas y escritores Joaquín Rojano de la Hoz, Gaspar Caamaño, Gilberto Marenco Better, y Sigifredo Eusse Marino. Sin embargo, la primera gran crítica provino del periodista de El Heraldo y miembro del gran grupo garciamarquista del boom literario latinoamericano, el Grupo de Barranquilla, quien destacó en su columna Un Día Más de ese diario mi cuento Ese Obsceno Personaje Llamado María, luego de ganar el Concurso Nacional de Cuentos de la Universidad del Valle (Cali, Colombia), diciendo que "el hecho que el jurado haya escogido el cuento de Noriega-Carranza merece ser señalado".
Hoy, me toca a mí hablar de los cuentos, inspirados por experiencias reales, sueños, y quizá experiencias paranormales durante mi adolescencia en la que estaba dedicado a la exploración espiritual, científica, y artística, en forma integral.
A esa corta edad, había leído a autores como Jack London (El Lobo de Mar, un libro que me obsequió mi profesor Mario Yi Durán), Agatha Christie, cuyos libros empolvados se exhibían en línea sobre una mesa en la vieja Biblioteca de Barranquilla - Centro, muy cercana al Instituto San José y al Calixto Leiva, y aquellas lecturas escogidas de relatos y poesía que mi madre había elegido cuidadosamente para mi crecimiento cultural y espiritual. El cuento Papeles fue el primero en ser publicado como ganador de un premio, y dio paso a muchos otros, entre ellos, No me sigas, María..., y Susana Anhela Subir y Bajar.
Aunque todos mis cuentos relataban una mezcla de ficción y realidad derivada de la vida cotidiana, la influencia de los estudios de literatura en la clase de español con la profesora Ruby Díaz, o más tarde del profesor Campo Elías Romero Fuenmayor, era la influencia de mis sueños la que creaba la atmósfera literaria que yo había denominado "más allá de lo psicológico", y que por primera vez llamé El Cuento Meta-psicológico con la publicación del cuento El Retrato del Fantasma, que ganó El Premio Nacional de Cuentos de la Universidad de Cartagena, financiado por el Departamento de Ciencias Económicas.
Desde luego, lo más interesante, cuando releo estos cuentos en preparación para la publicación de la segunda edición de mi libro, es que puedo observar claramente la evolución de mi estilo literario, y la clara influencia de García Márquez y Balzac en la perspectiva del realismo, y lo psicológico bajo la influencia de Sábato, principalmente, cuyo libro El Túnel había tenido una impacto importante en escoger lecturas de este género entre las que puedo recordar Le Mauvais Lieu de Julien Green, un libro que recibí de obsequio de la Alianza Francesa de Barranquilla, tras alcanzar el Diploma de Estudios Franceses en Literatura de la Universidad de París-Sorbona (Paris IV).
El cine de la época caracterizado por la acción y la violencia tuvo un impacto importante, ya que a pesar de las épocas que vivió Colombia en esos años, mi séquito estuvo normalmente libre de violencia en La Arenosa, y en el ámbito de mi familia. Pero la violencia era uno de los temas predominantes en algunos autores del boom latinoamericano, como Juan Rulfo, en El Llano en Llamas, Mario Vargas Llosa, Alejo Carpentier, y el mismo Gabriel García Márquez.
La influencia norteamericana de la historia y el relato fácil provino de Ernest Hemingway luego de leer El Viejo y El Mar, que tenía en sí mismo mucho sentimiento. Antes había sido Dostoievski quien me había hecho vivir sus novelas como si las viese en una sala de cine, ya que su romanticismo está lleno de un sentimiento profundo y vívido.
Todas esas influencias aparecen en mis cuentos, siendo la más marcada narrativamente es la de García Márquez, ya que había comenzado a escribir simplemente tratando de evocar su estilo literario, y muchas de mis historias eran ejercicios de transformar mis experiencias y mis sueños bajo la lupa estructural y estilística en fondo y forma de sus novelas y cuentos. Por ejemplo, creo que el haber pasado por la facultad de derecho [de la CUC], mientras también estudiaba ingeniería [en la Universidad del Norte], encontré que las diversas personalidades de mis profesores de derecho constituían un marco de referencia para inspirar personajes delineados en mis cuentos, tal cual los observaba con gran aprecio, aunque otros como el profesor M. Alcalá no gustasen mucho de GGM y de su obra en absoluto. La clase de Medicina Legal [Criminología], así como todas las teorías y filosofías discutidas en ella, fue particularmente inspiradora, pues esta complementaba elementos del boom literario latinoamericano, que personalmente no vivía yo en mi ámbito cercano. De otra parte, las noticias de algunos diarios dedicados especialmente a este tipo de periodismo nunca tuvieron un impacto en mi carrera literaria, ya que normalmente no tuve acceso a ellos, hasta cuando ya la violencia dejó de ser un elemento clave en mi creación literaria, y el tema del amor me pareció más interesante, ya que no entendía si socialmente el amor tenía un valor auténtico y si era inspirado naturalmente, o forzado por el poder o por los elementos familiares o culturales de cada región.
Por cierto, la influencia extranjera (europea) dentro de mis cuentos vino de mis lecturas de autores franceses como Balzac, Flaubert o Camus [sin olvidar a Voltaire y a Molière], y que fue superpuesta a la experiencia temprana de autores rusos e ingleses, en particular, Agatha Christie. Balzac fue importante para mi sobre todo por lo prolífico de su obra, lo cual siempre me ha inspirado a escribir. Mi lectura de La Metamorfosis de Franz Kakfa proporcionó un aumento del ámbito meta-psicológico que yo quería ligar a memorias y leyendas del Caribe colombiano, y que se muestra por momentos en algunos de mis cuentos. Y creo que siempre debe haber algo de Cervantes y el Quijote en la interiorización de este personaje y los de sus Novelas Ejemplares y de Camilo José Cela en La Familia de Pascual Duarte.
Desde luego, me queda la certeza de que escribir poesía, luego corregida por mi madre, y leída en la escuela en varias ocasiones, fue fundamental para llegar a una narrativa de interiorización, casi siempre en primera persona. Ella adoraba a Gabriela Mistral, y también escribió poemas para mí para que los recitará en la escuela primaria, y a partir de allí fue fundamental crear una prosa que muchas veces presentara rimas furtivas, agradables al oído o a la lectura silenciosa.
Entre mis cuentos favoritos se encuentran Una Cierta Mujer Cercana a Todos, y Ese Obsceno Personaje Llamado María, en ambos, como en otros cuentos, los personajes femeninos son más ricos que el narrador y otros personajes masculinos. En Memoria de Un Amor Muy Joven, escrito a los quince años y originalmente titulado Carmen Significa Desconsuelo, relato una visión especial romántica de un amor entre adolescentes. La idea de que mis amores de entonces eran realmente mayores que yo se repite inevitablemente como en Alguien Escudriña tus Cartas, como si en mi recuerdo hubiese sido objeto de amores ficticios que solo pretendían esculcarme y conocerme a fondo, mas no porque hubiese aquel amor eterno con el que muchos jóvenes sueñan independientemente de cuán profunda sea su experiencia, en contraste con otros que solo desean su primera experiencia casual.
Mientras preparaba mi disertación en ciencias de la computación, quise tomar un casa adicional de escritura técnica, pero terminé tomando una clase de creación literaria con el Prof. Zimmermann en la Universidad de Rutgers. El resultado es que aprendí la técnica reading like a writer (leyendo como escritor) que permite mejorar no solo la comprensión de lectura tanto de lo que se lee como de lo que se escribe, sino que estimula el desarrollo de un estilo propio y auténtico.
Finalmente, quiero decir que mi técnica literaria evolucionó a partir de la simple técnica de amontonamiento que había estudiado del crítico J. Brum en su libro Cómo Llegar a Ser Escritor, con quien nunca pude estar de acuerdo que el escritor escribe por que tiene "profundos deseos escondidos o prohibidos y obsesionado por el subconsciente", los cuales desea superar a través de la experiencia literaria. De esto no es necesariamente cierto, a pesar que muchos escritores escriban sobre experiencias bien descritas que nunca hayan vivido. Luego, la técnica evolucionó con el uso de sumarios preparados desarrollados a veces en secuencias, a veces en desorden, y luego juntados. La experiencia más interesante fue mi varias veces fallida novela La Casa Sola, cuyos capítulos deambularon entre maletines y gavetas durante varios años. Recuerdo que solo pude rescatar una veinte páginas que adicioné a mi cuento No Me Sigas María..., y logré completar la historia de Ese Obsceno Personaje Llamado María. La historía resultó todo un éxito según el crítico Germán Vargas Cantillo del Grupo de Barranquilla.
Al final, la técnica literaria y el estilo son míos; el fondo y la formas son míos; los sintagmas nominales y verbales de mis escritos son más bien complejos y algunas veces extensos en el sentido estricto de la palabra. Mi libro es un gran logro de muchos años de trabajo literario y los cuentos peregrinos se solidificaron al unísono de la voz del narrador.
Ahora, solo creo que es el momento perfecto para comenzar una novela, y dejar por un momento la época literaria de los cuentos, mientras también pueda escribir poesía cada vez que un suceso inusitado o algo o alguien especial me inspire.
anc
SELF-CRITIQUE
TO
THE PORTRAIT OF THE PHANTOM TO
I began writing short stories probably at age 11, but only at fourteen I got my first recognition after winning one of the three prizes of the Regional Story Contest of Diario del Caribe and Grupo La Esquina, which were then directed by journalists and writers Joaquín Rojano de la Hoz, Gaspar Caamaño, Gilberto Marenco Better, and Sigifredo Eusse Marino. However, the first great criticism came from the journalist of El Heraldo and a member of the great garciamarquista group of the Latin American literary boom, the Barranquilla Group, who highlighted in his column One More Day in that newspaper my story That Obscene Character Called Mary, after winning the National Prize of Universidad del Valle (Cali, Colombia), stating that "the fact that the jury has chosen Noriega-Carranza's short story deserves to be pointed out."
Today, it is my turn to talk about stories inspired by real experiences, dreams, and perhaps paranormal experiences during my adolescence in which I was devoted to spiritual, scientific, and artistic exploration, in an integral fashion.
At that young age, I had read authors such as Jack London's The Sea Wolf, a book that my teacher Mario Yi Durán gave me), Agatha Christie, whose dusty books were displayed in row on a table at the old downtown Barranquilla Public Library, very close to the Instituto San José and Calixto Leiva schools, and those selected readings of stories and poetry that my mother had carefully chosen for my cultural and spiritual growth. The short story Papeles (Papers) was the first to be published as a prize winner, and opened the path to many others, among them, Do not follow me, Mary..., and Susana yearns to go up and down.
Although all my stories told a mixture of fiction and reality derived from everyday life, the influence of literature studies in Spanish class with Professor Ruby Díaz of Humboldt, or later Professor Campo Elías Romero Fuenmayor of Universidad del Norte, it was the influence of my dreams the one that created the literary atmosphere that I had called "beyond the psychological", and that for the first time I called The Meta-psychological Short Story with the publication of the story The Portrait of the Phantom, which won the National Prize of Tales of the University of Cartagena, financed by their Department of Economic Sciences.
Indeed, the most interesting concern when I reread these stories in preparation for the publication of the second edition of my book is that I can clearly observe the evolution of my literary style, and the bright( influence of García Márquez and Balzac on the perspective of realism, and the psychological dimension under the influence of Sábato, mainly, whose book The Tunnel had had an important impact in choosing readings of this genre among which I can remember Le Mauvais Lieu by Julien Green, a book I received as a gift from Alianza Francesa of Barranquilla, after attaining the Diploma of French Studies in Literature of the University of Paris-Sorbonne (Paris IV).
The cinema of the time characterized by action and violence had an important impact as well, since, despite the times that Colombia lived in those years, my entourage was normally free of violence in La Arenosa, as well as in family ambiance. But violence was one of the predominant leitmotifs in some Latin American boom authors, such as Juan Rulfo, in El Llano en Llamas, Mario Vargas Llosa, Alejo Carpentier, and Gabriel García Márquez himself.
The American influence of history and the easy story came from Ernest Hemingway after reading The Old Man and the Sea, which had a lot of sentiment in itself. Before, it was Dostoevsky who had made me live his novels as if I watch them in a movie theater since his romanticism is full of a deep and vivid feeling.
All these influences appear in my stories, being the most marked narrative that of García Márquez, since I began to write simply trying to evoke his literary style, and many of my stories were exercises to transform my experiences and my dreams under the structural magnifying glass and stylistic background and form of his novels and stories. For example, I think that having gone through law school [at CUC University], while also studying engineering [at Universidad del Norte], I found that the diverse personalities of my law professors constituted a frame of reference to inspire characters outlined in my stories, as I observed them with great admiration, although others like Professor M. Alcalá did not like GGM and his work at all. The Forensic Medicine [Criminology] class, as well as all the theories and philosophies discussed thereon, was particularly inspiring, as it complemented elements of the Latin American literary boom, which I personally did not live in my near entourage. On the other hand, the news of some newspapers especially dedicated to this type of journalism never had an impact on my literary career, since I normally had no access to them, until the moment when violence stopped being a key element in my literary creation, and I found the theme of love more interesting since I did not understand if love had socially an authentic value and if it was naturally inspired or forced by power or by the family or cultural elements of each region.
Incidentally, the foreign [European] influence within my stories came mostly from my readings by French authors like Balzac, Flaubert or Camus [not to forget Voltaire and Molière], which was superimposed on the early experience of Russian and English authors, in particular, Agatha Christie. Balzac was quite important to me especially for the prolific nature of his work, which has always inspired me to write. My reading of Franz Kafka's The Metamorphosis provided an augmentation in the meta-psychological scope that I wanted to link to memories and legends of the Colombian Caribbean, and that is shown at times in some of my stories. And I think there always ought to be something about Cervantes and Quijote in the internalization of this character and those of his Exemplary Novels and in Camilo José Cela's The Family of Pascual Duarte.
Of course, I have the certainty that writing poetry, then corrected by my mother, and read at school several times, was essential to reach an internalization narrative, almost always in the first person. She loved Gabriela Mistral, and she also wrote poems for me to recite in elementary school, and from there it was essential to create prose that often presented furtive rhymes, pleasing to both the ear and silent reading.
Among my favorite stories are A Certain Woman Close to All (The Invisible Lady), and That Obscene Character Called Mary, in both, as in other stories, female characters are richer than the narrator and other male characters. In Memory of A Very Young Love, written at fifteen and originally titled Carmen Means Disconsolation, I tell a special romantic vision of love between teenagers. The idea that my beloved girlfriends at that time were actually older than me inevitably repeats itself as in Someone Searches your Letters, as if in my recall I had been the object of fictional love that just wanted to sculpt me and know me thoroughly, but not because there was that eternal love with which many young people dream regardless of how deep their experience is, in contrast with others just in search of their first casual experience.
While preparing my dissertation in computer science, I wanted to take additional coursework in technical writing, but I ended up taking a creative writing class with Prof. Zimmermann at Rutgers University. The result was that I learned the technique named reading like a writer, which not only improves the reading comprehension of both what one reads and what one writes but also stimulates the development of a proper and authentic literary style.
Finally, I want to say that my literary technique evolved from the simple stacking [brainstorming] technique I had studied of the critic J. Brum in his book How to Become a Writer, with whom I could never agree that the writer writes because he has "deep hidden or forbidden desires and obsessed with a subconscious struggle," which [the writer] wishes to overcome through literary experience. This is not necessarily true, although many writers write about well-described experiences that they have never lived. Then, the technique evolved with the use of prepared summaries sometimes developed in sequences, sometimes in disorder, and then put together. The most interesting experience was my several times failed novel La Casa Sola [The Empty House], whose chapters roamed between briefcases and drawers for several years. I remember that I could only rescue some twenty pages that I added to my story Don't Follow Me Mary..., and I managed to complete the story of That Obscene Character Called Mary. The story was a success according to the critic Germán Vargas Cantillo of the Barranquilla Group.
In the end, literary technique and style are both mine; the literary background and the form are both mine; The noun (nominal syntagma) and verbal phrases (verbal syntagma) of my writings are rather complex and sometimes extensive in the strict sense of the word. My book is a great achievement for many years of literary work and the pilgrim stories solidified in unison with the narrator's voice.
Now, I just think it's the perfect time to start a novel and leave for a moment the literary era of the stories, while I can also write poetry every time an unusual event or something or someone special inspires me.
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